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Cuando y como cambiar el líquido para frenos

Cuando y como cambiar el líquido para frenos

¿Cada cuánto te das el tiempo para revisar el estado del líquido de frenos? Desafortunadamente son muy pocas personas que le dedican unos minutos a revisar los fluidos del auto más allá del aceite.

Uno de los más olvidados es el líquido de frenos, un elemento fundamental de cualquier vehículo y que la mayoría de las veces revisamos sólo cuando detectamos anomalías en el frenado de nuestro auto.

Su función es clave en la seguridad, pues al momento de pisar el pedal del freno, éste transmite la presión hidráulica generada por el cilindro maestro, también conocido como el booster de los frenos, y debe de soportar las altas temperaturas transmitidas por la fricción generada entre la balatas de los frenos y los discos o tambores, por esto es importante que sus componentes no se evaporan fácilmente.

Según Bardahl, en los vehículos modernos, el líquido de frenos se compone de varios elementos los cuales son derivados del Poliglicol, el cual sirve para darle mayor densidad al líquido de frenos logrando así una reacción más rápida en el momento de la acción.

Todo depende del número de compuesto DOT, los números más grandes soportan más temperatura, por ejemplo, un DOT3 aguanta menos temperatura que un líquido de frenos DOT4. Cuando el poliglicol pierde la capacidad de generar presión o soportar la temperatura esto es señal de que el líquido de frenos tiene que ser cambiado.

El cambio del líquido de frenos depende del uso del automóvil. En el caso de frenos DOT3 y DOT4 se recomienda realizarlo cada 2 o hasta 3 años como máximo, pero de ninguna manera pasar de los 50 mil kilómetros.

Si nos pasamos de tiempo, corremos el riesgo de que los frenos se sientan esponjosos o incluso pierdan toda la presión al frenar lo que puede causar un accidente.

También si tus frenos están perdiendo presión debido al desgaste del líquido en el sistema, puedes optar por rellenarlo para evitar accidentes y de esta manera llegar sano y salvo a tu destino, sin embargo, es recomendable substituirlo por completo.

Cambiar el líquido de frenos pareciera ser una tarea sencilla, sin embargo, hay que hacerla con mucho cuidado.

Es importante evitar que se queden burbujas de aire en el sistema de frenos, ya que de ser así llevaría al mal funcionamiento de éstos provocando la pérdida de eficiencia de los mismos mermando la capacidad de frenado, lo cual puede producir un accidente.

Lo primero que debemos hacer es vaciar el líquido viejo, desde las pinzas o tambor de frenos y debemos abrir el sistema dejando que todo se drene. Puede ser necesario bombear el pedal varias veces para que la presión generada saque todo el líquido.

Una vez que hayas vaciado el líquido de frenos, lo tienes que almacenar en un recipiente de plástico y de preferencia tirarlo en un colector de residuos químicos.

No lo tires por el drenaje, esto podría contaminar terriblemente el agua y generar daños a otras personas.

Para llenar de líquido nuevo tienes que conectar una bomba de vacío para que saque todo el aire de las mangueras de los frenos. Una vez que quede libre podrás cerrar la tuerca de purga y entonces ya quedará el sistema lleno con el nuevo líquido de frenos.

Si no estás familiarizado con el sistema de frenos y cómo realizar la purga del líquido de frenos te recomendamos llevarlo con un mecánico de confianza para evitar que algo pueda salir mal y que tu vehículo se quede sin frenos y esto pueda provocar un accidente.

Recuerda que el mantenimiento periódico de los vehículos es un requisito que no debemos pasar por alto, pero nosotros podemos ayudarte a que la tarea sea más sencilla.